Dios ¿¡Atrevido y escandaloso!?

En la Biblia tenemos a un personaje importante que si tuviera que presentarnos a parte de la familia diría así:

“En mi familia tengo una tía que quedó viuda y sin hijos.  Ella no podía soportar la idea de no tener familia y se volvió prostituta para quedar embarazada, sí, así como lo estoy contando. Si esto todavía no les suena terrible, permítanme agregar que el cliente con el que finalmente quedó embarazada era  el padre de su esposo, o sea su suegro.  Sin embargo ella no es la única de las mujeres de la vida que tenemos en la familia. Otro de mis tíos conoció a su mujer y se enamoró perdidamente de ella a pesar de su pasado.  Esta mujer abandonó su vida en la que cambiaba su cuerpo por dinero y se casaron.  Todos dicen que de allí en más ella le fué siempre fiel, lo que yo no sé, es como mi tío pudo superar semejante pasado. Pero la historia no termina aquí, otro pariente que era un alto militar tuvo una turbulenta historia de amor.  Resulta que desde su casa solía espiar las casas del vecindario, y una tarde vio a una vecina que tomaba un baño.  Sintió que su corazón le palpitaba e hizo todo lo posible para seducirla, pero la mujer era casada y su marido estaba defendiendo al país en la guerra.  Nada importó, finalmente la sedujo y luego de un tiempo la mujer quedó embarazada.  Para ocultar el embarazo movió todas sus conexiones e hizo traer a su esposo, de la guerra.  Como esto no resultó para terminar con el asunto, finalmente lo mandó a matar.  Una vez viuda se casó con la vecina y dejó a su esposa.  Sus hijos nunca le perdonaron semejante canallada y uno de ellos intentó matarlo cuando se volvió adulto.  La historia cuenta que nunca más tuvo paz…”

En toda familia existen “secretos de familia”, esas cosas de las cuales nadie habla.  Asuntos que son tan dolorosos o vergonzosos que nadie desea recordar.  En toda familia se encuentra «el loco y la loca».  No sé quién de nosotros presentaría su familia a su novio/a contando las historias  más escabrosas y enredadas de la familia el primer día.  Sin embargo, la honestidad de la Biblia es asombrosa y Dios presenta a su familia y los antepasados de su hijo mencionando a personajes como los que acabamos de describir al comenzar su biografía.  Si no me cree, lea el primer capítulo de Mateo y allí encontrará personalidades como Tamar (su historia está en Génesis 38), Rahab (Josue 6) y Betsabé (2 Samuel 11).  La genealogía de Jesús está cargada de sorpresas y de historias que probablemente no desearíamos que los demás conozcan como nuestra carta de presentación.

Me resulta sumamente alentador que de esta familia haya salido el ser más amoroso y emocionalmente sano de toda la historia.  ¿Quien acaso tuvo una familia perfecta?  ¿Quien no tiene temas de su historia familiar que le gustaría obviar o no desea que se conozcan públicamente?  Dios presenta a su familia con la seguridad de que no importa el pasado, lo que importa es lo que hacemos con el presente.  El poder de Dios puede curar cualquier historia.

A veces pensamos que las grandes cosas están reservadas para gente mejor que nosotros.  Antes de consignar una vida grande para Dios al terreno de las superestrellas espirituales, haríamos bien en recordar que servimos a un Dios que invadió este planeta como un recién nacido pequeño y frágil, que no venía de una familia acomodada y que tenía parientes de los cuales uno se avergonzaría.

La aceptación de Dios es atrevida y escandalosa. Y eso, sí, justamente eso, es una enorme noticia! Bienvenido a la familia!  Es momento de celebrar el Dios que tenemos.

“Dios mío, tú eres bueno y sabes perdonar; ¡qué grande es tu amor por los que te buscan!” (Salmos 86:5)