Cuando hablamos de la vida eterna por lo general la ubicamos como algo que aún está por venir. Se la relaciona con lo que viene luego de la muerte o con la segunda venida de Cristo. Lo cierto es que Jesús no define al vida eterna como algo futuro, el dice: “esta es la vida eterna, que te conozcan a Ti”… Jesús habla de una vida eterna que puede empezar cuando comenzamos el proceso de conocer a Dios, y eso puede ser AHORA.
Entonces la pregunta es: ¿Qué quiso decir Jesús con que la vida eterna es conocer a Dios?
La Biblia fue escrita en otro tiempo, otro contexto, en otra cultura y otro idioma. Jesús le habla a Judíos (los discípulos lo eran), y la palabra conocer para un Judío estaba cargada de un significado que no entendemos hoy. Si volvemos al Génesis (primer libro de la Bíblia) encontramos en el capítulo 4:1 que “Adán conoció a Eva, su mujer, y concibió…” La palabra conocer en este contexto se utiliza para referir la relación de más intimidad y cercanía que Dios había creado entre seres humanos, la relación matrimonial.
Tal vez un ejemplo arroje luz para percibir que tipo de conocimiento de Dios es el que en esencia es la vida eterna. Pasé mi infancia en la provincia de Misiones, Argentina. Debido a su clima subtropical en el patio de casa crecieron 2 árboles de mango. Me recuerdo trepando a sus ramas, jugando a su alrededor, recogiendo sus hojas en otoño junto a mi hermana, pasando tardes al fresco de su sombra… Pero lo cierto es que nunca me tomé el trabajo de buscar en una enciclopedia lo que se sabe sobre el mango. No sé de sus propiedades fitoterápicas (si es que las tiene…), no conozco de sus características botánicas, no conozco sobre su biología. Sin embargo, si alguien me pregunta sobre los arboles de mango, no tardaría ni un segundo en explicar con una sonrisa lo que yo conozco. Para mi el mango tiene aroma a infancia.
Jesús está hablando aquí de un tipo de conocimiento que es muy diferente al enciclopédico o al teórico. El no habla de tener o conocer la verdad, el habla de conocerlo a Él como el esposo a la esposa, conocerlo en relación.
Cuando caemos de rodillas en un momento de tentación para enfrentarla con Jesús, cuando en medio de una pelea con alguien que amamos, dejamos que Él tome el control, cuando nos ensuciamos las manos para servir en este mundo y sentimos amor… La vida eterna ha comenzado.
¿Imaginaste lo que sería una eternidad al lado de una persona que no conoces? Si a veces pasar unos minutos en una sala de espera tratando de entablar una conversación y evitando los silencios que se generan pareciera eterno… que insoportable imaginar una eternidad! No nos es agradable pasar mucho tiempo con quienes no conocemos. La eternidad tendrá sentido especialmente si nuestra relación con Dios tiene sentido aquí, y ahora.
La vida eterna es comenzar a conocer a Jesús, hoy, pero no nos confundamos, es mucho más delicioso comer el mango que leer al respecto.
“Y esta es la vida eterna, que te conozcan a Ti el único Dios verdadero y a Jesucristo a quien tu has enviado” (Juan 17:3)
¡Muchas gracias por recordarnos las esencia de la vida!
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