Home

Sin Palabras

Acabo de sentarme frente a la pantalla para escribir estas líneas.   Podría comenzar sin decir nada, haciendo de cuenta que nada pasó y simplemente escribiendo sobre alguna cuestión que nada tiene que ver, pero no puedo.  Es que mientras escribo quisiera sentirme feliz, pero vengo de estar con una madre que hace minutos perdió a su hijo de 36 años aquí en nuestra clínica.  El dolor de esa madre y sus hermanos me ha dejado movilizado.  Y Pienso en que hay momentos en que quisiéramos decir algo diferente, sentir algo diferente, pero simplemente no podemos.

La pareja que acaba de perder el embarazo quisiera responder con una sonrisa a las preguntas que les hacen todos, pero no pueden.

El solitario y recién divorciado quisiera hablar de lo bien que le está yendo en el trabajo, pero no tiene ánimo.

El que acaba de ser diagnosticado con cáncer quisiera planificar esas vacaciones largamente postergadas con los que ama, pero sus planes acaban de cambiar de un momento a otro.

Así se nos presentan infinidad de situaciones en donde solo quisiéramos que las cosas fueran diferentes.

Son recordadas las palabras del primer canciller que tuvo la Alemania federal luego de la segunda guerra, Konrad Adenauer, que dijo cierta vez: “Todos vivimos bajo el mismo cielo, pero no todos tenemos el mismo horizonte”.  Me sorprendo diariamente en la práctica de mi profesión al encontrar a personas que con tan poco hacen tanto, y a otras que con tanto, hacen tan poco.  Me llama la atención encontrar a individuos que aún enfermos son capaces de alentar, de mantener la alegría y de transmitir su fortaleza interior, mientras otros comunican pesadez y sombra gozando de una buena salud y de todas las necesidades básicas satisfechas.  Me pregunto y les pregunto, ¿Qué hace la diferencia? ¿Qué hace que uno pueda sobreponerse a los momentos de crisis?

Anuncio publicitario

4 pensamientos en “Que decir cuando no sabemos que decir… 1era Parte

  1. Néstor, muy buenas tus palabras, yo creo que además de la actitud, que es fundamental, y el cristal que uses hará que veas las cosas de una u otra forma. A eso (que lo siento como una filosofía oriental, viste que ellos son sabios, serenos) sumale la presencia de DIOS en tu vida. Un Dios AMOROSO, PRESENTE, QUE TE SOSTIENE, QUE TE ALIENTA, QUE TE CELEBRA, QUE TE AMA, QUE TODO LO PUEDE, QUE TODO LO PERDONA.
    (+Actitud+Dios= Felicidad asegurada!)

    Me gusta

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s